¿Alguna vez os habéis preguntado si el contexto social influye en nuestra manera de ser o puede limitarnos? Hoy os voy a hablar del experimento de Joshua Bell.
Joshua Bell es un famoso violinista estadounidense que decidió hacer un análisis sociológico para demostrar que lo extraordinario en un ambiente ordinario, no brilla ni se reconoce.
Para ello, tocó 45 minutos en el metro de Plaza L’Enfant (Washington DC., E.E.U.U.). 4 personas pararon y una aplaudió, logrando conseguir 30 dólares. La noche anterior había tocado en uno de los escenarios más reconocidos del mundo (Hall de Boston Symphony), cobrando 100 dólares por entrada.
Con esto, Joshua extrajo que si una persona no está en el ambiente correcto, la gente puede pasar por su lado y no ver lo excepcionales que son. Una vez más, esto refuerza la idea de que existen personas brillantes que no reciben una recompensa (no necesariamente monetaria) acorde a su potencial; pero una vez se marchan de este tipo de ambientes, florecen y crecen.
Esto nos recuerda una vez más que el contexto social influye en nuestra forma de ser. Los seres humanos necesitamos refuerzo positivo para mantener las conductas e instaurarlas en el tiempo, por lo que un ambiente en el que no se nos refuerza (o incluso se refuerzan las conductas que no son positivas para nosotros/as) puede determinar nuestra forma de actuar.
Aquí os dejo el vídeo del experimento:
[AVISO] Este experimento no es puramente científico, pues no se realizó siguiendo una metodología científica ni se realizó en repetidas ocasiones que pudieran demostrar que los resultados eran similares en contextos y situaciones diferentes.
¿Qué pensáis sobre este experimento?