Duelo: ¿Sólo se asocia a la pérdida por fallecimiento?

Cuando pensamos en duelo, solemos asociarlo inmediatamente con la pérdida de un ser querido. Sin embargo, el duelo es un proceso psicológico que puede surgir en respuesta a cualquier tipo de pérdida significativa, no solo la muerte. Comprender esto nos permite validar nuestras emociones y darnos el permiso para atravesar el proceso de manera saludable.

¿Qué es el duelo?

El duelo es una respuesta emocional y psicológica ante una pérdida. Puede manifestarse en múltiples formas y no siempre está vinculado con la muerte de una persona. Otras situaciones que pueden desencadenarlo incluyen:

  • Rupturas de pareja o amistades: Terminar una relación significativa puede generar sentimientos similares a los de una pérdida física.
  • Cambio de empleo o carrera: Dejar un trabajo o cambiar de profesión puede representar la pérdida de una identidad o estabilidad.
  • Mudanzas: Cambiar de ciudad o país implica despedirse de un entorno familiar y enfrentarse a lo desconocido.
  • Pérdida de salud: Ser diagnosticado con una enfermedad crónica o enfrentar una discapacidad puede generar un proceso de duelo por la vida que se tenía antes.
  • Pérdida de sueños o expectativas: No alcanzar ciertos objetivos o ideales puede generar un dolor profundo.

Las fases del duelo

El duelo es un proceso, y aunque cada persona lo vive de manera diferente, existen etapas comunes descritas por la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross:

  1. Negación: Dificultad para aceptar la pérdida.
  2. Ira: Frustración y enojo ante la situación.
  3. Negociación: Intentos de encontrar una manera de revertir la pérdida.
  4. Depresión: Sensación de tristeza profunda y vacío.
  5. Aceptación: Adaptación a la nueva realidad.

Es importante mencionar que estas fases no son lineales, y una persona puede transitar entre ellas en diferentes momentos.

Cómo afrontar el duelo de manera saludable

  • Permítete sentir: No hay emociones «incorrectas» en el duelo. Es válido sentir tristeza, enojo o incluso alivio en algunos casos.
  • Busca apoyo: Hablar con amigos, familiares o un profesional de la salud mental puede ser clave en el proceso.
  • Cuida de ti misma: Mantener hábitos saludables como la alimentación, el ejercicio y el descanso es fundamental.
  • Date tiempo: No hay un tiempo exacto para «superar» el duelo. Es un proceso personal que requiere paciencia y comprensión.
  • Encuentra formas de resignificar la pérdida: A veces, escribir, crear arte o realizar actividades simbólicas pueden ayudar a procesar la experiencia.

El duelo es una experiencia inevitable en la vida, pero comprenderlo nos permite transitarlo de manera más consciente y compasiva. Si sientes que el dolor se vuelve insoportable o interfiere significativamente con tu vida diaria, buscar ayuda profesional puede marcar una gran diferencia en tu bienestar.

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